27 enero, 2011

De zopetón

Luego de esperar un par de meses, y ya un poco decepcionada porque creí que no iban a llegar... sopas!!!, que llega todo.

24 enero, 2011

La Rucha tejiendo

Ya nomás falta que me dé mi bufanda terminada... gracias ruchis




Pato-bolsa

Se le abre la barriga y voila!, aparece una práctica bolsita...



RED








Re divertida, la actuación de todos es maravillosa...

23 enero, 2011

Déjame entrar (Let me in)








Idéntica a la original, nomás que la sueca está mucho mejor lograda...

Vanishing on 7th street








zzzzzzzzzzz, mala, aburrida, incoherente...

20 enero, 2011

ora resulta...


que tengo crondomalacia rotuliana... más varios (hartísimos) kilos de más. Así que ora sí aunque no me haga gracia, tendré que ponerme a dieta... sé de alguien que va a ser muy feliz. En vía de mientras, tendré que usar una rodillera durante mes y medio, y tomar medicamento para el dolor. Ah y también tuve que apechugar cuando el doctor inyectó mi rodillita aaauuuuuu!!!!.

17 enero, 2011

Hello Kitty. Seasons

Owwwwww, es taaaaaaaaaaaan lindooooooooo!!! Es malísimo y re ñoño, pero es Kitty y compañía, así qué no me importa.



Epic Mickey

Visualmente es muy lindo, los cinemáticos quedaron re bien; la historia está buena... pero está un poco aburrido, el gameplay deja mucho qué desear, lástima.



Final Fantasy. The 4 Heroes of Light

Está re entretenido, siempre me han gustado los juegos Final Fantasy, también las pelis. Todavía no avanzo mucho, pero ahí va.



Paul

Ahhhhhh, ya la quiero ver!!!!!

13 enero, 2011

Photofunia











¿Qué tan peligroso es un zombi?



Dar clic en la imagen para verla en tamaño grande.


Vía Yahoo! Movies

Los alebrijes de Cass

TRON. El legado (TRON. Legacy)







Como que se les pasó de larga; hartos efectos especiales, todo muy bonito. La historia, nada del otro mundo, muy Disney. Jeff Bridges de joven... se ve bien chafa (lástima). Los Daft Punk se lucieron con la música.

Extraño la nieve...

Viendo pa' allá

Descansando...

de sus múltiples actividades...

11 añotes


Chale, ya estoy vieja...

Gracias Cochito

Sabré darle un buen uso y sacarle harto provecho...

Pal frío

08 enero, 2011

Kinect

A mi sobrino le dieron de santa Clós un Kinect, a mí no me llama mucho la atención, hoy fuimos a su casa, y mientras mi hermano arreglaba la lap del Cocho, nos dedicamos a jugar varios juegos, sigue sin convencerme, tal vez no lo compre (igual y cuando lo mejoren y haya más juegos y yo tenga muuucho espacio para jugar), pero he de aceptar que me divertí mucho, el que más me gustó, por ternurita, fue el Kinectimals, está muy muy lindo, estuve jugando un buen rato jejejejeje.

05 enero, 2011

Juego

En este juego tuyo y mío nunca hay un ganador. A cada rato se nos escucha gritar entre besos: “un dos tres por mí, y por todos los que soy cuando te amo…”. Hay algo, un indicio. Algo me dice que estas ahí. Entonces grito y tú apareces desde cualquier sitio, detrás de ti, y nos abrazamos para iniciarlo todo de nuevo. Es una derrota llena de gozo.

No sé por qué, pero en este juego siempre andamos encontrándonos…





Mi oficio


El corrector de estilo hace el trabajo más pesado dentro del equipo editorial. Debe leer el manuscrito línea a línea, palabra a palabra, incluso letra a letra, buscando errores gramaticales, ortográficos y de uso, mala sintaxis, metáforas mezcladas y non sequiturs. También verifica que se respete minuciosamente el estilo de la editorial, si lo hubiere.
Reemplaza el lenguaje sexista, así como las expresiones que podrían ser percibidas como discriminatorias en otros sentidos (raza, edad o etnocentrismo), controla que no se haga un uso excesivo de la jerga o el lenguaje coloquial, que no haya afirmaciones difamatorias o potencialmente ofensivas, así como tampoco plagio. El corrector de estilo verifica o solicita aclaraciones respecto de cualquier afirmación que parezca imprecisa, ya sea en un libro literario o de no ficción, y a menudo agrega datos faltantes (¿cuándo nació el director de cine Bernardo Bertolucci?, ¿quién lanzó para Cincinnati en el último partido de la Serie Mundial?, cuál fue la cifra de pesca mundial en 1987?), aun si ello implica buscar en varios libros de referencia o hacer media docena de llamadas telefónicas. Resulta de mucha ayuda si tiene buena memoria (¿la primera vez que apareció la expresión “teléfono prepagado”, en el capítulo 2, figuraba como “teléfono prepago”?); es esencial que tenga una actitud de cuestionamiento, incluso de sospecha.
Además, el corrector de estilo recibe instrucciones del editor de adquisiciones acerca de lo que debe controlar en el manuscrito y de los problemas específicos a los que debe estar alerta (por ejemplo, el uso excesivo de las cursivas para enfatizar) o desviaciones del estilo convencional (por ejemplo, el uso de argentinismos en lugar de un español neutro). El cuidado por estas circunstancias se transforma entonces en su responsabilidad.
El corrector de estilo funciona como el primer corrector de pruebas. Busca pequeños detalles, como signos de puntuación sin cerrar, paréntesis faltantes o cantidad incorrecta de puntos suspensivos (para indicar… que algo se ha omitido en una cita). Verifica que todas las notas al pie tengan el mismo formato y estén numeradas correlativamente, y que el número de los cuadros mencionados en el texto coincida con el de los cuadros mismos. Controla que no haya números transpuestos (por ejemplo, 1938 en lugar de 1983), verifica que cuando se mencionen varios porcentajes éstos sumen cien y le avisa al autor cuando el suéter o el lápiz labial de un personaje cambia de color en la misma escena.
En algunas editoriales es responsable de marcar el manuscrito para quien pare la tipografía (lo que se conoce como marcado tipográfico). Utiliza códigos especiales para mostrar de qué manera elementos tales como títulos de capítulos, subtítulos y títulos de cuadros aparecerán en la impresión. También instruye al tipógrafo respecto del formato que deben tener cuadros, listas, citas extensas (a bando), notas al pie y bibliografías; marca las palabras que deben llevar una tipografía especial (por ejemplo, negritas, cursivas o versalitas), e indica los puntos en donde se requiere un nuevo párrafo o un cambio de página.
Parte de la tarea del corrector de estilo es ocuparse de los pequeños detalles. Un corrector de estilo describió este aspecto de su trabajo en los siguientes términos: “Se parece un poco a lo que se solía llamar continuista o supervisor del guion en un estudio de filmación. La persona que verifica que el Sol salga siempre del mismo lugar y que el vino de una copa sobre una mesa esté al mismo nivel en cada toma. Tienes que ocuparte de que los detalles estén en orden para que pueda emerger la imagen total.”
Pero puesto que el corrector de estilo con frecuencia es la única persona que hace un trabajo intensivo en el manuscrito, puede tener que ocuparse también de los aspectos más generales. Los editores de adquisiciones, presionados por las exigencias del cronograma y por una larga lista de libros de los que deben ocuparse, quizá solo tengan tiempo suficiente para leer un manuscrito a grandes rasgos. Como resultado, es habitual que se encomiende al corrector de estilo la edición de contenido y la de estilo al mismo tiempo.
A veces se culpa a los correctores de estilo por la calidad deficiente que se percibe en la edición, pero el verdadero culpable es el tiempo limitado y los pocos recursos disponibles, o sea la presión de cumplir con los objetivos.
Perfil. En palabras de un profesional, “un corrector de estilo debe tener el hábito de sentarse y observar detenidamente la forma de las palabras”. Para ello, debe tener un buen ojo, lo que significa poder detectar errores e inconsistencias en el texto (puede no estar seguro de cómo se escribe correctamente una palabra, pero debe poder ver que lo que está mal en el texto, está mal). Debe tener, además de un profundo conocimiento de la gramática y el uso del lenguaje, una sólida educación y una gran familiaridad con una gran cantidad de temas, desde historia antigua hasta neologismos. Y, como todo editor, debe ser un lector voraz.
A estos rasgos deben agregarse pasión por la precisión, una curiosidad insaciable, una enorme paciencia, una avidez por detectar errores y una atención cuidadosa hacia los detalles.
La atención hacia los detalles es lo que separa la función del corrector de estilo de la de los demás editores. Un buen corrector de estilo es infinitamente puntilloso, está atento a pequeños detalles y siempre se tomará el tiempo de revisar el estilo de una frase por enésima vez hasta que esté absolutamente seguro de que lo tiene fijado en su cabeza.
También se siente cómodo trabajando a solas en su escritorio; no necesita una interacción constante con otras personas. Y sabe cómo usar el tacto y el criterio para hacer preguntas al autor o a otros editores. Finalmente, no teme tomar decisiones, consciente de que la responsabilidad editorial termina en él.
Manual de edición literaria y no literaria
Leslie T. Sharpe e Irene Gunther
FCE, 2005

Los viajes de Gulliver (Gulliver's travels)







Está bien boba, me reí mucho. Jack Black es re chistoso.

04 enero, 2011

Espíritus (My soul to take)








La última de Wes Craven; harto predecible, larga y lenta. No me gustó. Me quedo con las del Krueger, definitivamente.

Skyline







Casi ni le puse atención y aun así, el final me lo dijo todo. Está bastante chafa.

Suck








Ah pero qué divertida está, me hizo reír mucho. Y la música no es tan mala.

Plátanos

Máquina expendedora en Shibuya (Japón), 19 pesos un plátano, y el racimo 58... mejor me quedo con las ganas.

Solo en Japón


Ribonesia